6 de agosto de 2009

Parálisis, estancamiento y vinculación.


Una nueva serie de entradas, son reflexiones propias, no hace falta que las leáis, simplemente necesito escribirlas, si aún así os aventuráis a leerlas, preguntar lo que no entendáis y no preguntéis por el estilo, porque ya se que no lo tengo. =)


El ambiente provinciano de Salamanca se adueña de tu cuerpo y mente, el cosmopolitismo que nos proporcionan los estudiantes universitarios se esfuma en verano, y sólo que el provincialismo, el estancamiento, el espíritu de Castilla, intemporal, imperturbable, Castilla eterna, Castilla muerta. La cuna de España, el verdadero espíritu español, la irreductible fortaleza de la identidad nacional, el inmovilismo. La enfermedad que acusan estas llanuras es la impermeabilidad temporal. La rapidez de la vida en la ciudad no se deja notar en Salamanca, es un remanso de conocimiento grabado en la piedra de las distintas facultades. La superficial bohemia de sus calles, evoca tiempos pasados aún presentes, las grandes construcciones se muestran imperturbables, ejerciendo toda su autoridad, impiden el progreso, el cambio, la vida. Tranquilos que velarán porque esto siga así, los perros del '36 lo hicieron con elegante eficiencia, el burgués actual, entre el cuál me sorprendo y decepciono a mi mismo, se encargará aún mas eficientemente de anular el avance, el cambio, el riesgo. Está mucho más avanzado, no se opone a él, lo asimila, lo adapta, destruye su significado y por último, lo envasa en paquetes individuales y lo vende en grandes superficies a 2.95 € última oferta, ingenio en lata. Las raíces del césped Anayense, los sonidos ocultos del becerro vigilante del paso del Tormes más romano, el café jazz desván de sueños y el resplandor dorado de la piedra me han arrancado una parte de mi ser. El vinculo es irreparable. La sensación de estancamiento también.
La impersonalidad de la gran ciudad, da alas al progreso y a la misma vez le dispara un envenenado dardo de anonimato e irrelevancia. Adonde has ido originalidad, dónde ha quedado el hombre, cuando se ha perdido el intelecto, la reflexión, el sentimiento. Quizá sea Internet, sea el capitalismo, la burguesía, la soledad.
Pues al fin y al cabo escribo esto sólo en mi ordenador, como ayer y posiblemente como mañana. Caminamos o solamente nos engañamos con hacerlo. La realidad seguramente sea más compleja y cruel de lo que me permito imaginar. Hay cosas que es mejor no pensar, aunque la consciencia de esa verdad te oprima el corazón y debas escapar a base de arte y cerveza a un mundo abstracto, rodeado de dummies consumistas y autoengañados conformistas.
Conciencia de realidad = Desengaño neobarroco informatizado

3 comentarios:

  1. ''Conciencia de realidad = Desengaño neobarroco informatizado''
    Jajaja eso me ha gustado. Debo admitir que el principio me estaba resultando aburrido, pero al final me ha gustado, sí señor.

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  2. sencillamente genial, podría hacer un comentario más extenso de este texto, pero, ¿Para qué? Terminaría diciendo lo mismo, con más o menos palabras, lo único que diría es que tu forma de escribir es sencillamente genial.
    ¿Realmente lo has escrito tu?

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  3. vaya gracias =)
    si si lo he escrito yo
    aunque mi autocrítica me impide conformarme con mi estilo y estas cosas me empujan a seguir escribiendo
    muchas gracias ^^

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